Hoy os voy a hablar de la historia de mi padre, José Ángel Casado. No me gusta hacerlo por aquí, pero sus compañeros de trabajo han iniciado una campaña que nos ha llegado al corazón y quisiera pediros vuestra ayuda.
Mi padre trabajó en la enseñanza durante más de cuarenta años. Fue maestro de primaria. Durante ese tiempo, fue director del CP Antonio de Nebrija de Villaverde Bajo catorce años e impulsó la creación de un comedor y de una biblioteca abierta al barrio. Mucho después, volvió a ocupar el cargo de director en el colegio Tirso de Molina del barrio de Arganzuela. Allí puso en marcha el CEIPSO. Creó un huerto escolar que este año ha obtenido el Primer Premio de los Huertos Escolares del Ayuntamiento de Madrid.
Falleció en marzo del año pasado a los 61 años debido a una enfermedad rara que se desarrolló en unos pocos meses. Estuvo trabajando como director del Tirso hasta diciembre de 2016.
Los cursos de secundaria que él creó en el Tirso ya son demasiado numerosos para el colegio. Por eso, se va a construir en el mismo barrio, Arganzuela, un instituto para Secundaria, y sus antiguos compañeros han propuesto su nombre a modo de homenaje.
No se trata de que sea mi padre, sino de que fue un gran profesional, humilde y con inmensa vocación, y que se dejó la piel durante toda su vida por la enseñanza. Todos los alumnos, los padres y los profesores de los colegios en los que trabajó lo adoraban. Yo también fui su alumna y, si ahora soy poeta, es gracias a que él me animó a escribir mis primeros poemas en clase.
Necesitamos vuestra ayuda para que votéis por su nombre para el nuevo instituto.
Os dejo la dirección y solo tenéis que pinchar en «IES José Ángel Casado» y escribir vuestro correo electrónico (solo lo piden para que los votos no se repitan).
Gracias, de todo corazón.
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Marina Casado 