A veces, para comprender una realidad social a gran escala basta con desplazarse a un plano más cercano, más pequeño, más asequible.
En las últimas semanas, he sido testigo de la voraz –y veraz- lucha en un colegio público por el puesto de dirección.
No quisiera entrar en detalles… Pero Vito Corleone resulta un principiante frente a lo que allí se ha fraguado –y ojo, solo por una de las partes.
Finalmente, la honradez ha sido recompensada, por una vez, en España…
Pero no puedo imaginarme qué pasará a gran escala –partidos políticos, cargos de Estado- si esto ocurre, simplemente, en un colegio… El Poder, señores, que tienta demasiado.

Cambiando de tema, dejo aquí las fotos del recital poético que ofrecí ayer, 12 de junio, en el madrileño Centro cultural Paco Rabal. Agradezco desde aquí su interés al grupo de poesía de Vallecas Poekas, en especial a Elena Moratalla, por difundir la noticia de mi recital, y a Martín Lozano y Maribel Alonso, que tuvieron el detalle de pasarse a escucharme.

Por último, os remito a mi blog Como naipe cuya baraja se ha perdido… para que leáis mi última entrada, El Escondite del Águila. Se trata de un relato que en realidad es la transcripción exacta de un sueño –lástima que no me haya conocido Buñuel, porque habría hecho negocio conmigo…
Et… c’est tout!