
Hoy se cumplen 116 años del nacimiento de mi ídolo poético. En 1947, escribió el poema «A un poeta futuro», uno de los más emotivos de su obra. En él, apela a un hipotético poeta futuro a quien él ya no podrá conocer. En diciembre del año pasado, me atreví a escribirle una respuesta. A continuación, reproduzco el poema original de Cernuda y mi humilde pero sentida respuesta:
.
A un poeta futuro
No conozco a los hombres. Años llevo No comprendo a los ríos. Con prisa errante pasan No comprendo a los hombres. Mas algo en mí responde Mas no me cuido de ser desconocido Ahora, cuando me catalogan ya los hombres Tú no conocerás cómo domo mi miedo Cuando en hora tardía, aún leyendo Cuando en días venideros, libre el hombre |
Luis Cernuda, 1947
A un poeta pasado
(En respuesta a Luis Cernuda)
“Y alcanzar aquel muro del espacio
Separando mis años de los tuyos futuros.”
(Luis Cernuda, “A un poeta futuro”, 1947)
Luis, hace setenta años
que me invitaste a amarte con nostalgia,
como a una sombra. A ti o a tu verdad,
a la desesperanza que habitaba
los cielos más amargos de tus versos.
Aquí las horas vuelven a ser de nieve;
el reloj y la lámpara, fieles en su quietud,
dibujan un recuerdo vagamente melódico
en la colina imaginada donde el viento
rugía desde el fondo de sus soledades.
Calle del Aire, anclada en mi memoria.
He regresado tantas veces a presentir
los tímidos acordes de tu primera juventud,
las alas rotas y las lágrimas
por haber sido más que un hombre.
Mi adolescencia también se perfumaba
del azahar de los amores imposibles.
Te he buscado en París,
en medio de los cigarrillos rubios,
el foxtrot y la blanca permanencia
de las sombras que vagan por los mares del sur
como promesas pálidas, cristales de septiembre,
huecos en la conciencia
donde los niños más remotos
encienden mundos desgastados.
Sansueña sobre un fondo submarino
juega a peinar las luces de la tarde
esperando el regreso de tus ojos.
Y entre las aguas y las desnudas caracolas
permanece escondido aquel peñón
que tú llamaste de la Pena Muerta.
Santiniebla también conserva tus pisadas
bajo las sábanas tan grises de sus cielos.
Luis, hace setenta años que me conociste.
Hoy quiero levantar mi voz en una bocanada
para decirte, al fin, que he despertado,
que soy yo tu imposible amiga,
que acojo con orgullo la vida que dejaste entre los versos.
Hoy quiero levantar mi corazón
y alcanzar aquel muro del espacio
separando mis años de los tuyos pasados…
Marina Casado, 2017
Hermoso poema.
¡Excelente respuesta! !qué bien cuadra a ambos poetas «[…] cómo domo mi miedo / para hacer de mi mi voz mi valentía».
Hermoso y muy sentido tu poema, el Maestro estará satisfecho y vivo, más que nunca. Un besote enorme mi niña.